Degustación de té

La cata profesional de té, también conocida como «degustación de té/Tea Tasting», es un proceso clave en la industria del té en el que los compradores o «catadores de té» evalúan la calidad, el sabor y los aromas de distintos tipos de té. Esta práctica requiere no sólo de un paladar entrenado durante varios años, sino también de amplios conocimientos sobre el cultivo, el procesamiento y la preparación del té.


La importancia de la cata de té

Las catas profesionales de té son fundamentales para el control de calidad en la producción de té. Ayudan a seleccionar los mejores tés de cada cosecha para el comercio, garantizar los estándares de calidad y ofrecer a los consumidores información objetiva sobre los productos.

Además, la cata es también una herramienta importante para el desarrollo de nuevas mezclas de té y para la formación de personal especializado.

Por lo tanto, la cata de té es mucho más que simplemente beber té; es un arte que se basa en la experiencia, el conocimiento y una profunda apreciación del producto. La cata de tés no aromatizados está estandarizada internacionalmente y se lleva a cabo de la siguiente manera:


1. Preparación de la degustación e infusión del té

La degustación del té comienza con la cuidadosa preparación de los tés. En primer lugar, los tés se colocan en una bandeja o un cartón y, a continuación, se pesan con una balanza de mano, que pesa aproximadamente 2,8 g de té. La tetera está normalizada internacionalmente y tiene una capacidad de 125 ml.

Todos los tés -incluidos el verde y el blanco- se infusionan con agua hirviendo y se dejan en infusión durante cinco minutos. Esto es necesario para liberar de la hoja de té todos los ingredientes necesarios para la evaluación del sabor y para simplificar la comunicación con los productores del país de origen, que utilizan los mismos métodos de degustación.


2. Juicio sensorial:

Aspecto: La primera prioridad es la evaluación visual de las hojas de té secas. Se presta atención al color, la forma y el tamaño de las hojas, ya que son indicativos de la calidad y el procesamiento del té. Las puntas de las hojas o «tips» dan una indicación de buena calidad, pero no siempre son decisivas. Tras la infusión, también se inspecciona visualmente la infusión, es decir, las hojas infusionadas.

Aroma: El sabor del té se evalúa antes y después de la infusión. La fragancia de las hojas y del té terminado proporciona información sobre la frescura, la pureza y el carácter del té.

Sabor: La cata propiamente dicha se realiza sorbiendo el té en voz alta para percibir mejor los sabores. Los expertos analizan los sabores como el dulzor, el amargor y el umami, así como el regusto, es decir, el sabor que queda después de tragar.

Textura: La textura del té, es decir, cómo se siente en la boca, también desempeña un papel importante. Puede ser aterciopelada, acuosa o astringente.


3. Evaluación y comparación en D&B

Después de la cata, llevamos a cabo una cuidadosa evaluación de nuestras variedades de té para identificar las sutiles diferencias en calidad y sabor. A menudo probamos varios tés lado a lado para señalar las mejores opciones para nuestros clientes y determinar el precio óptimo.

Nuestro departamento de té mantiene estrechas relaciones con renombradas plantaciones de té en todo el mundo. Estamos en constante búsqueda de nuevos proveedores para descubrir los mejores tés para nuestros clientes.

Además de seleccionar e importar tés de alta calidad, nuestros expertos crean mezclas de té tanto ortodoxas como aromatizadas que deleitan el paladar.

Las catas regulares y los viajes a los países de origen son partes esenciales de nuestra diversa rutina. Esto asegura que siempre ofrezcamos los mejores tés y deleitemos a nuestros clientes con productos de alta calidad.


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