Porcelana y cerámica
La porcelana y la cerámica son materiales clásicos
para hacer tazas, teteras y juegos de té para uno. Las mayores diferencias entre
los dos materiales están en su peso y apariencia, así como en la composición del
material.
La cerámica se compone principalmente de arcilla
que se cuece a temperaturas de 600 grados o más. La porcelana, por otro lado, es
una forma de cerámica, pero se compone principalmente de los minerales caolín
(un producto de descomposición del feldespato resistente al fuego), feldespato y
cuarzo. Las cantidades de los componentes individuales varían y determinan en
gran medida la dureza posterior del material. La porcelana se cuece a altas
temperaturas de al menos 1200 grados.
La cerámica más antigua se encontró en Siberia y
se dice que se fabricó en el 13.000 a. C. Chr estimado. Alcanzar las altas
temperaturas de cocción, necesarias para la producción de porcelana, no fue
posible con medios primitivos. Esta es la razón por la que la porcelana fue
fabricada por primera vez por maestros alfareros chinos en la dinastía Tang
(618-906 d.C.).
New Bone China y Bone China, también conocida como
porcelana, son formas de porcelana que se caracterizan por una alta transmisión
de luz. Bone China contiene ceniza de hueso, que crea la transparencia. Los
precios bajo de New Bone China se deben al uso de materiales sustitutos como el
talco. Sin embargo, esto no significa necesariamente que New Bone China no
contenga cenizas de huesos.