Son redondos y espectacularmente coloridos. Son dulces y un puro placer para nuestros momentos en la locura diaria. Así que toma un té negro, un par de almendras y una flor bonita, como la violeta azul oscuro. El resultado: una emocionante combinación de matices de nuez, florales y dulces. ¡Una necesidad absoluta para los que marcan tendencia!